viernes, mayo 26, 2006

Manifiesto 1

Bueno, ya arrancamos con esto, ahora sí. Tenemos ya tres programas al aire: el del lunes, que fue muy eufórico, aunque no sé qué tan interesante, porque no me acuerdo. La cabina surte en mí un efecto estimulante en cuanto al apetito, e hipnótico y amnésico en cuanto a todo lo demás. Solo puedo concentrarme en esa esponja amarilla que le han puesto a mi micrófono, al que desde hoy denominaré Mic Esponja.

Luego vino el programa del martes. Flojísimo, parecía un té entre excompañeros de colegio que no se ven hace 15 años. Y luego el programa del miércoles, apasionado, con dos llamadas al aire de unas mujeres interesadas en discutir sobre El Código da Vinci. El jueves no hubo Gallera porque se les cayó o quemó una antena, algo así. Lo que hicimos fue reunirnos a comer galletas de soya y ver el foco rojo de las llamadas de teléfono encenderse con desesperación cada 5 minutos, seguramente eran nuestros cientos de miles de radioescuchas y fans reclamando por el amenazante silencio.

Volviendo al martes, algo nos pasó en ese programa. Lo conversamos después, durante el rundown para el miércoles (estos términos radiales me gustan) y llegamos a una conclusión. Estuvimos flojos porque nos creímos el cuento de que somos showbusiness people. “Entertainers”.

Nos quedamos sin temas para discutir; según yo, no pude hacer ningún chiste o comentario ingenioso (Rose dice que sí los hice, pero ella pierde todo criterio cuando admira en exceso a una persona). Andrés se vio sometido por nosotras, en dos ocasiones, a ser “Crespo”, un personaje que nos divierte en las reuniones cuando proclama su ideología nacionalista con una mano sosteniendo la camisa que se acaba de quitar, y la otra, la octava biela.

La clave del asunto está, para mí, en reconocer y no perder nunca de vista que nosotros no somos los galleros ni los que hacen las apuestas. La fuerza de nuestras ideas, de nuestros propósitos, de nuestros motivos, es tan intensa como una lucha a muerte. Nosotros somos los gallos.

----

17 comentarios